15 septiembre 2016

Salir del armario.


Israel Romero, actor, nos cuenta su salida del armario.

Todos tenemos una historia, un por qué, un sentimiento y una andadura pero muy pocos son los que se desnudan ante la sociedad y muestran su realidad, que puede ser o no la de cualquier otro muchacho. Queremos agradecer públicamente a este profesional de las artes escénicas que abra su corazón y confíe en nosotros del modo que lo hace, sabiendo que haciéndolo está ayudando a otros muchos que son como él. Reproducimos íntegramente sin censura, sin añadir ni quitar.

Modelo: Israel Romero
Fotógrafos:






""Me llamo Israel y ésta es mi historia: Nací dentro del seno de una comunidad religiosa en la que aprovecho denunciando desde aquí y un llamamiento al defensor del menor porque pienso que entre ideas que infundan miedo y reglas comunitarias religiosas y teorías de si haces o eres “H O M O S E X U A L” arderás en el infierno y dios se enfadará contigo y tu familia y amigos también pues no me parece el mejor sitio ni la mejor infancia para niños que nacen dentro de comunidades religiosas. Pues así comienza mi historia y mi vida rodeado de reglas y de teorías para servir a dios… lo cual desde pequeño sin haber sabido y entendido estas cosas ya me sentía atraído por los hombres lo cual que en los primeros años de vida en los que empiezas por tener más conciencia nunca vi mal en sentirme atraído por los hombres si era algo bueno y bonito y detrás de ese sentimiento no se escondía ningún mal a conciencia incluso nunca llegué a planteármelo si era malo o bueno simplemente lo sentía pero lo mantenía en secreto porque empecé a darme cuenta de que en el sitio que me encontraba no estaba permitido ni lo verían nunca con naturalidad por lo que decidí seguir así hasta que fuera más mayor y en ese paso de tiempo cada vez eran más las reglas que si no fumes que si no bebas que si no esto si no lo otro… deprimente para un chico tan joven en el que sabía que le gustaban los chicos y que quiere dedicarse a las artes escénicas pues tan joven y tan desmotivado por tanta regla y tanto miedo que infundían de que el fin del mundo llegará que si las profecías se están cumpliendo simplemente me sentía aburrido y lo único que tenía claro es que me gustaban los hombres y quería dedicarme al mundo del arte escénico y que en ninguna de estas dos cosas las veía como pecado, espere con gran paciencia el momento en el que pudiera ser mayor de edad para pasarme por el arco del triunfo a los líderes religiosos y a sus libros de operaciones de como manipular y hacerse con la vida de la gente mandándoles que vivan una vida que él quiere y no la que ellos quieren realmente y poco antes de mi mayoría de edad reflexioné en algo que mantengo a día de hoy “porque debo de fiarme de gente que se proclama siervo de dios y vive en la tierra si a todos los que estamos en la tierra nos creó con un defecto y a lo mejor el suyo era el defecto de ser líder de masas de gente para robarles sus vidas y libertad, como sé si es bueno o malo para mí lo que me impones como líder religioso y como se si es verdad que ser gay es tan pecado como para merecerme un buen castigo por tu dios”







Me llegó el momento de empezar a vivir pero no sabía por dónde empezar eran tantas cosas que no pude hacer en su momento que tenía ganas de hacerlas todas en un segundo pero como Roma no se levantó en un día empecé por ir poco a poco al encontrarme varios factores que como salir del armario era algo dificultoso porque la homofobia estaba tan extendida como el sida en los 80 sufrí siempre el acoso en clase en la calle allí donde te puedes imaginar lo sufrí porque realmente soy un chico que con verme sabes que soy gay entonces empecé por lo más importante que fue salir de la comunidad religiosa donde me encontraba después por encontrar centros donde iniciarme en las artes escénicas donde conocí a gente que me sirvió de gran apoyo para quitarme el mal sabor de boca por sentirme un bicho raro casi toda mi vida causado por las creencias en las que me ví rodeado y tuve que aprender a convivir y me pareció gran idea coger fuerzas de ésta manera para dar el paso, conforme avanzaba y empezaba a vivir a sentirme libre a sentirme yo me di cuenta que esto me ayudaba a recuperarme a mí mismo el que siempre fui pero que nunca mostré y me gustaba cada vez más esta faceta de cambios y de gente que encontraba que no era tan tóxica ni llena de miedos pero me ocurrió algo que jamás esperaba que ocurriera y fue el amor de mi Madre el que siempre está y nunca te falla y el que siempre te acompaña el que sin decir nada ella puede sentirlo a la cual quiero aprovechar para decirle ante todo y ante todos “QUE TE QUIERO Y GRACIAS POR SER COMO ERES Y AYUDARME A SER COMO SOY”

Fue una noche de verano en la que vino a darme las buenas noches como de costumbre y sentí que tenía ganas de hablar y pensé que sería algo que le preocupaba cuando me preguntó que si era feliz y que podía contar con su apoyo y contarle lo que fuese yo estaba confuso de porque me preguntaba eso cuando ella seguidamente me dijo que si me gustaban los hombres, tan perplejo y nervioso me quedé que me dio la risa porque no contaba con que me ocurriera esto y fuera mi madre la que diera el primer paso, en mi interior tenia y me moría de ganas por contárselo pero por otra estaba perplejo y no sabía qué hacer y mi madre lo notó y me dijo que no pasa nada que si yo no estaba preparado para responderle que lo hiciera cuando viera que era el momento. Pues así me quedé descolocado pensando y preparándome para ser yo quien diera el paso y contarlo en mi familia y coger fuerzas para todo tipo de reacciones para bien o para mal y resulta que la sorpresa fue que mi madre dio ella primero el paso lo cual me calmó y me dio más fuerzas a ser yo quien diera el siguiente paso y no encontrarme solo, pasadas unas noches quería dar el paso y no sabía cómo ni de qué manera y se volvió a repetir lo cual ya me arme de valor y se lo conté a mi madre respondiéndole que sí que me gustaban y me atraían los hombres y su respuesta fue de una madre fuerte, luchadora y llena de amor porque me respondió que no pasaba nada y me confesó que desde que era pequeño ella siempre lo ha sabido y su apoyo lo voy a tener siempre y mi felicidad era la suya y me dijo que sea siempre yo mismo y que nada ni nadie me haga sentirme mal por lo que soy. A mi padre le costó un poco más pero realmente no era por no aceptarme como tal si no porque pensaba que había cambiado en todo y no sabía cómo debería de tratarme ahora pero cuando se dio cuenta de que seguía siendo el de todos los días le fue más fácil ir aceptándolo.



Seguidamente me encontré con las reacciones de aceptación por familiares y amigos que por suerte han sido positivas y se han dado cuenta de que una condición sexual no es una enfermedad ni una ruina si no algo tan normal como el que decide entre deportivas o zapatos de charol esto me dio más fuerzas para cada día enfrentarme a una sociedad que por desgracia a día de hoy en sus más y sus menos aún sigue existiendo la homofobia y con mi historia quiero dar constancia a la gente que se encuentra por algo parecido o peor a lo mío de que si yo pude ellos también pueden y saco en claro de mi historia de que todos debemos de vivir nuestra vida nunca la que los demás quieren que vivamos y de la manera que ellos quieren y que a día de hoy ser Homosexual no es signo de debilidad si no de valentía de que no estás muerto en vida andando por dónde anda el resto de masas de personas sin pasado pero tampoco sin futuro y que nunca una religión ni un grupo de personas te rechace por cómo eres y a quien quieres porque quien lo hace es débil y detrás de esa debilidad se esconda la envidia de tu victoria de ser feliz y conseguir tus derechos como persona y felicidad y que ya les gustaría tener las mismas agallas que tú por dar el paso a ser dueño de tu vida y merecedor de tu felicidad.
Quiero dedicaros estas palabras que me hacen mucha gracia por parte de Alaska sacadas de una entrevista.


Los pendientes y brillantes y las cejas depiladas, la camiseta, el músculo y piensas: “Pues me parece a mí que no, que no es gay, me está fallando el radar”. Hemos triunfado, hemos impuesto estéticas extremas que hace tiempo eran de maricones, de putas y de travestis. Me encanta. (Alaska)

Gracias a esto ella es la culpable de que a día de hoy cuando alguien viene con los pendientes y brillantes y las cejas depiladas, la camiseta, el músculo y me dice insultándome “Maricón!!!” me meo de la risa!!! Jajajajajajaja!!!!  ""


Israel Romero 
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