¿Amenazas de muerte? ¡¡Sin Miedo ya!! por Rubén Lodi.

¡Sin miedo ya!

RUBÉN LODI·VIERNES, 9 DE SEPTIEMBRE DE 2016

Nos parece  interesante reproducir íntegramente el texto publicado

 por Rubén Lodi en su Face

"Ayer cuando vi la primera amenaza, me quedé impresionado. No era la primera vez que recibo amenazas de muerte por redes, sociales. De hecho es la tercera. Al principio piensas que es una tontería. Después empiezas a pensar y te preocupas... Esto ya lo has vivido y sabes que es posible. Sabes que ese odio irracional existe.

Y también sabes que te desnudas en redes a diario. Que cuento mi cotidianeidad en twitter por si a alguien le puede servir para ver que no está solo. Cuento lo que me hubiera fascinado poder leer en los 90, alguien que puede tener pensamientos “diferentes”(como los tuyos) y no sentirte culpable. Ver que no solo los heterosexuales pueden opinar sobre si alguien es atractiva o no, y ver que no lo dice nadie especial, un actor prefabricado como para mí fue “Santi” de Al Salir de Clase”, sino un chico como tú, que existe de verdad, que lo piensa espontáneamente y lo dice. Que se reivindica como “maricón”, esa dura palabra que a casi todos nos han dicho alguna o muchas veces, y que es feliz.

Todo esto me llevó a preocuparme, siempre hago las mismas rutas con mi bici, es fácil saber bastantes datos de mí e incluso encontrarse conmigo. Luego pones los datos en contexto y es muy complicado que sea algo grave. Y sobre todo, si alguien quisiera atacar, no avisaría tanto. El día que quisieran atacarme, no me avisarían. Por lo tanto, no me puedo preocupar por eso.

Pero hay otro aspecto que para mí es el fundamental. Cuando me acosaban homófobamente en el colegio, mi mayor temor no era aguantar la vergüenza de los insultos, el dolor de los golpes o el miedo a las quemaduras. El mayor dolor lo causaba el miedo a defraudar a mis padres y a mi hermano. El que se avergonzasen de ti por sentir diferente. Por algo que tú no podías cambiar. El que supieran que en el colegio me llamaban algo que yo no sabía lo que significaba, pero que sabía que no quería serlo:”maricón”.

Afortunadamente ahora eso no lo pueden conseguir. Ese miedo a defraudar, a que me rechazasen, a la soledad de ser un “error” o de estar haciendo algo mal, a que se avergonzasen de mí... ya no existe. Sino que es todo lo contrario. Ahora todos lo saben, lo aceptan y lo llevan con orgullo (a veces con el sufrimiento de que soy un pesado). Uno de los primeros en hablar conmigo ayer fue mi hermano; mi cuñada, mis tías y mis primos me escribieron. Ahora no soy yo quien se oculta, sino que lo denuncio públicamente y ante la policía, y sé que el problema lo tienen ellos, que se esconden como delincuentes que son. Algo tan sencillo como saber de quién es el problema me ha costado más de 20 años comprenderla y aceptarla como válida. Y sé que muchos LGTB aún no lo creen. Son muchos años escuchando chistes, comentarios, bromas, frases, risas... Llevo 3 años hablando con más de 200 víctimas de ataques homófobos y lo peor es que muchos de ellos siguen creyendo que han tenido ellos la culpa. Es de lo que más duele escuchar. Es lo que todos hemos pensado alguna vez, que teníamos la culpa nosotros.

Eso se acabó. Nuestro colectivo necesita reconstruir su dignidad. Por eso preparamos acciones que algunos llamarán horteras, como pintar un paso de peatones del arcoiris, pero que son emocionantes, son fundamentales porque reafirman nuestra dignidad. Si os pudiera poner aquí la de cosas que nos han escrito cuando han visto un destello arcoíris en su pueblo (ya sea una bandera, un paso de peatones o un panel luminoso) gente que se ha marchado de allí por el acoso homófobo, entenderíais un poquito más nuestra lucha. Porque: no tengáis ninguna duda, todos estos gestos, llegan a cualquier persona LGTB como un soplo de aire fresco en estas últimas noches de agosto.

Nos queda muchísimo camino por recorrer, pero como diría Kavafis, no apresuremos el camino a Ítaca, porque cada paso que hagamos, tenemos que construirlo de cero, consolidarlo y disfrutarlo también, para poder dibujar nuestra igualdad con trazos sonrientes y felices. La ley LGTB de la Comunidad de Madrid será fundamental, así como la estatal que tarde o temprano llegará. Y la de Castilla La Mancha, por favor Sr. Emiliano García-Page, hágala posible."